Recientemente, se liberaron cerca de 40 mil crías de totoaba en el Golfo de California, marcando la décima generación en un esfuerzo para recuperar esta especie en peligro
Desde hace varios años, se han implementado diversas acciones para preservar la totoaba, un pez emblemático del Golfo de California que se encuentra en peligro de extinción.
Esta situación fue reconocida formalmente en 1976 cuando la especie fue incluida en la lista de protección de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). A pesar de ello, la pesca de totoaba en México fue restringida en 1975.
Ante esta realidad, recientemente se dio a conocer la liberación de aproximadamente 40 mil crías de totoaba en Baja California Sur. Esta iniciativa forma parte de un programa de conservación que busca fortalecer la recuperación de la especie, considerada vital para el equilibrio ecológico de la región. La liberación de estas crías representa un paso importante para garantizar la supervivencia de la totoaba y mantener la riqueza biológica del Golfo de California.
El panorama del pez totoaba en México
La totoaba (Macdonaldi) es un pez que se encuentra exclusivamente en el Golfo de California, México, lo que la convierte en una especie endémica de esta región.
Desde la década de 1920, la sobreexplotación de esta especie comenzó a generar un impacto severo en su población. A esta presión se sumaron la pesca incidental y la degradación de su hábitat natural, factores que han llevado a la totoaba al borde de la extinción.
Debido a la situación, la totoaba está actualmente protegida por leyes nacionales e internacionales, y está clasificada como una especie en peligro de extinción.
Uno de los principales factores que impulsa el tráfico ilegal es su vejiga natatoria, popularmente conocida como el “buche”. Este órgano es altamente codiciado en el mercado negro, especialmente en países asiáticos, donde se le atribuyen propiedades afrodisíacas y medicinales, aunque carecen de respaldo científico sólido. Esta demanda ha convertido a la totoaba en un blanco frecuente de la pesca furtiva.
El impacto económico del tráfico ilegal de este pez es enorme, con ganancias estimadas que van desde los 100,000 a los 220,000 millones de pesos al año. Esta actividad ilícita se posiciona como la tercera más lucrativa a nivel mundial.
Liberan a la décima generación de totoabas en el Golfo de California
Como parte de los esfuerzos por conservar a la totoaba, autoridades mexicanas, organizaciones de la sociedad civil y la empresa de acuicultura regenerativa Santomar han colaborado en el programa “Totoabas a la Mar”, una iniciativa que ha logrado liberar más de 270,000 ejemplares juveniles en su hábitat natural, consolidándose como un hito importante en la conservación marina y en la recuperación de esta especie en peligro.
La más reciente liberación, correspondiente a la décima generación de totoabas, se realizó en la playa Santispac, ubicada en el municipio de Mulegé, en el estado de Baja California Sur, dentro del Golfo de California, al noroeste de México. En esta ocasión, se reintrodujeron miles de crías de aproximadamente 25 centímetros de longitud, contribuyendo directamente a la recuperación de esta especie amenazada.
Este avance ha sido posible gracias al trabajo de cultivo de este pez que se desarrolla en los estados de Sonora y Baja California, lo que ha permitido reforzar los programas de reintroducción en zonas estratégicas del mar, favoreciendo la estabilidad de su población en el ecosistema marino.
Fuente: noro.mx